Reafirmando su firme convicción de cumplir sus sueños, el presidente de la República Santiago Peña encabezó el acto en el que 1.000 cocineras que trabajan en el programa Hambre Cero en el departamento de Cordillera, recibieron sus tarjetas de débito para cobro de sus salarios.
Acompañado de la primera dama, Leticia Ocampos, el presidente instó a las trabajadoras a cuidar sus ingresos y manejar con responsabilidad las tarjetas que a partir de ahora les permiten estar bancarizadas.
Resaltó que gracias a este sueño que persiguió en forma inquebrantable, y a otras políticas sociales implementada por su administración, los datos revelaron esta semana que 270.000 personas dejaron la franja de la pobreza, y más de 91.000 dejaron la extrema pobreza.
Destacó la implementación de Hambre Cero, la expansión de Tekoporã Mbarete y la universalización del Programa de Adultos Mayores como elementos claves para que estos datos tengan un sustento científico. Rebatió así las críticas de algunos sectores que ponen en duda estos avances logrados durante su gobierno y en especial en lo que hace a la reducción de los niveles de pobreza.
Igualmente defendió la distribución de los nuevos mobiliarios escolares en instituciones públicas.
El gobernador de Cordillera, Denis Lichi, agradeció al presidente por impulsar esta política que hoy permite empoderar a mujeres que tienen un empleo digno, con las garantías laborales, IPS y otros beneficios.
Las 1.000 trabajadoras pertenecen a 18 distritos del departamento de Cordillera, en donde la empresa Ladero es la encargada de servir el almuerzo escolar. Más de 300 instituciones en la que almuerzan más de 40.000 escolares reciben el servicio desde el pasado 24 de febrero.
El ministro de Desarrollo Social, Tadeo Rojas, destacó que además de los beneficios que reporta el programa hambre cero, en Cordillera más de 8.000 familias participan del programa Tekoporã Mbarete, lo que equivale a una inyección mensual de más de G. 1.890 millones en dicho departamento.










